Los colores tienen diversos simbolismo que nos ayudan a cada situación específica.
La combinación de dos colores potencia aún más el ritual y le brinda una mayor fuerza a nuestras peticiones.
El color amarillo se asocia al intelecto, a la rapidez mental y a la juventud. Nos aporta mayor ambición para emprender nuevas situaciones, sobre todo en el ámbito del estudio y/o profesional.
El color rojo, por su parte, nos brinda pasión, fuerza y vitalidad a todo lo que deseamos emprender.