Los colores tienen diversos simbolismo que nos ayudan a cada situación específica.
La combinación de dos colores potencia aún más el ritual y le brinda una mayor fuerza a nuestras peticiones.
El color blanco simboliza la pureza, la sencillez, la castidad, la unión de la pareja o familiar.
Se asocia también con la protección contra energías negativas, además aporta mucha calma y tranquilidad. Nos ayuda a equilibrarnos espiritualmente.
El color azul, por su parte, aporta mucha seguridad, confianza, tranquilidad mental y física.
La unión de ambos colores nos proporciona un ambiente de paz, tranquilidad, armonía y serenidad. Es ideal para proteger nuestro hogar y familia.