La malaquita es una piedra poderosa y sólo debe ser usada en su forma pulida y para uso externo.
Esclarece y activa todos los chakras y puede estimular eficientemente el corazón y la garganta. Es una piedra excelente para mostrar todas las emociones reprimidas, reconocerlas y liberarlas. Es especialmente útil para ayudarnos a ver lo que no queremos ver.
Colocar en el plexo solar la malaquita facilita una profunda cicatrización emocional al liberar experiencias negativas y traumas antiguos que fueron cerrados; Ella los trae a la superficie y nos hace respirar profundamente, ofreciéndonos alivio y comprensión.
Es perfecto colocarla en áreas dolorosas o enfermas para remover las energías negativas y traer a la superficie las causas físicas y emocionales de la enfermedad.